jueves, 17 de marzo de 2016

La motorina eduardiana más rápida del mundo - 2ª parte

Y finalmente en este #ThrowBackThursday llegamos al primer enorme ícono del automovilismo femenino, una mujer que no solo se destacó dentro de la pista como pilotA pionera, también acompañó desde fuera de la pista como escritora y periodista, y por si fuera poco además se sumó a las inventoras de elementos de seguridad para todos, fue una super estrella en su tiempo y sigue siendo una de las mayores referencias mundiales de las MUJERES TUERCAS, con ustedes: Dorothy Levitt.
La semana pasada, en la primera parte, contamos su historia y hoy vamos a hablar de su legado escrito.

En resumen, la carrera deportiva de Dorothy duró 3 años, en los cuales registró 4 récords:
* En octubre de 1903 fue la primera mujer en ganar en una carrera, al vencer en su categoría en las Southport Speed Trials (Pruebas de velocidad Southport).
* En marzo de 1905 marcó el récord de distancia femenino entre Londres y Liverpool.
* En julio de 1905 completó el récord de velocidad femenino sobre tierra en las Brighton Speed Trials (Pruebas de Velocidad de Brighton).
* En octubre de 1906 aumentó el récord de velocidad femenino sobre tierra a 146.26 km/h en la Blackpool Speed Trial (Prueba de velocidad de Blackpool).

Foto extraída de su libro "Woman & the Car".
Dorothy era una conductora/motorina a la moda.

Si ser una mujer exitosa en un mundo de machos es complicado en los tiempos actuales, ¡¡imagínense hace más de 100 años!!... Así que Dorothy tuvo que enfrentar muchos prejuicios machistas durante su actividad en pista.
Sean O'Connell, autor del libro "The car and British society: class, gender and motoring, 1896–1939" (El auto y la sociedad británica: clase, género y conducción, 1896-1939) describe a Dorothy como "indudablemente la más conocida de las pioneras en el automovilismo" en una época en que los prejuicios machistas contra las mujeres se estereotipaban por artículos como el de la revista Autocar de 1905 opinando que esperaban que "el control de los carros con motor sea arrebatado de las manos de... estos serían hombres."
Por eso, cuando en 1909 escribió y publicó en Londres el libro "The Woman and the Car: A chatty little handbook for all women who motor or who want to motor" (La mujer y el auto: un manualcito familiar para todas las mujeres que conducen o quieren hacerlo) que se basaba en sus columnas periodistas del diario 'The Graphic' escritas entre 1903 y 1908, incluyó el siguiente prólogo escrito por Cecil Byng-Hall:
"El público, en su imaginación, sin duda supone que esta campeona del automovilismo es una amazona grande y fornida. Dorothy Levitt es exactamente, o casi, todo lo opuesto a esa imagen. Es la más femenina de todas las mujeres femeninas."
Tanto es así que se describía a Dorothy como "naturalmente delgada, de estatura promedio, insegura y retraída, casi tímida en su vida diaria", hermosa, "con largas piernas y ojos como piletas" (...) "es como una brillante mariposa de la elite social que vive la vida de una soltera y ofrece muy pocas fiestas de almuerzos." (...) "De estatura media , su figura es delgada y muy elegante. Tiene un rostro muy femenino pero expresivo, ojos grandes de color marrón, gris y verdes según como sea la luz, cabello marrón con rizos, nariz recta que tiene una leve inclinación sugestiva hacia arriba en la punta y una boca que es bastante grande. Es una cara encantadora y ganadora."
Aunque en la pista, Levitt se transformaba a una mujer "de vista rápida y con manos seguras sin que los nervios la preocuparan para nada", también la describía como "intrépida, y en las subidas a las montañas, carreras de resistencia, y pruebas de velocidad es como invensible."
Y Byng-Hall también describía su personalidad: "una de las fallas de Dorothy es su modestia, casi llegando a la timidez. No se consigue que cuente mucho de sus muchas aventuras emocionantes, en particular aquellas en la que es la heroína. Es inmensamente popular, ha brindado con la realeza en los banquetes automotrices alemanes, fue elegida como miembro honorario del primer automóvil club de este país y del continente, y tiene un sagrado círculo de amistades de alta sociedad, algunos distinguidos hombre y mujeres de los bohemios ambientes artísticos y literarios, la música y el teatro. Es habitual su presencia en los estrenos, vistiendo ropas simples pero deslumbrantes."

Foto extraída de su libro "Woman & the Car", sacada por Horace Nichols.
Dorothy demuestra como preparar el carburador. - Septiembre de 1907.

Además de este prefacio, en el libro Dorothy ofrecía consejos basados en su experiencia. Ya que el público a quien destinaba este libro eran "aquellas mujeres a las que les gustaría manejar, pero no se atreven sea por miedo, o porque imaginan que es demasiado difícil entender los muchos detalles técnicos necesarios" y por eso iba acompañado por fotografías sacadas por Horace Nicholls, con epígrafes alentadores.
Y también las alentaba con párrafos como: "Pueden asustarse con un ratón, o ponerse tan nerviosas que se sorprenden con el más mínimo sonido repentino, sin embargo pueden ser habilidosas conductoras." Les aseguraba: "les explicaré todo de la manera más simple posible, sin desviarse hacia tecnicismos confusos." Y les aconsejaba: "aprendan rápido a arreglar problemas y a reirse de ellos en lugar de llorar." (...) "Tómense su tiempo para sentir afinidad con su vehículo del mismo modo que lo harían con su caballo. Ganen confianza lentamente. Una vez que confían en si mismas la batalla está casi ganada."
Dorothy sentía un "placer en moverse rápidamente por el país llevada por amigos o parientes, o... ser chofer, pero el verdadero placer intenso viene cuando manejas tu propio auto."; y se vanagloriaba de "nunca viajo con un mecánico, yo atiendo a mis autos... creo en ser absolutamente autosuficiente."
El libro se comercializó con bastante éxito en Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, y su nombre se hizo famoso en el ambiente automovilístico de todo el mundo y era citada en columnas de revistas de automovilismo que buscaban atraer al público femenino.

Foto extraída de su libro "Woman & the Car".
Dorothy con su indispensable overol.

Al igual que Lady Jeune en 1902 y Lady Cecil Montagu en "The Car Illustrated", Levitt considerada "un talento natural para el buen gusto al vestir" en su libro también ofrecía consejos sobre la vestimenta adecuada:
"Un tema importante es la vestimenta. En un auto abierto, la pulcritud y la comodidad son esenciales. Bajo ninguna circunstancia usen lazos o anexos esponjosos en su aseo. No hay nada como un grueso abrigo de tweed fresco de entrecasa con bordes de piel. No le presten atención al grito 'nada mejor que el cuero'. Los abrigos de cuero no se pueden usar con elegancia. Uno de los artículos más importantes en los atuendos es una bufanda o un pañuelo para el cuello. En relación con los guantes; nunca usen guantes de lana, sino guantes hechos de un buen cuero de cabrito suave. Encontrarán lugar para guardar estos guantes en la pequeño cajoncito de detrás del asiento. No se recomienda usar aros."
Para el momento de tener que arreglar el auto: "Lo que es indispensable para las conductoras es el 'overol', hecho de lino azul o marrón lavable siguiendo la misma línea que los overoles de los artistas." Y para el momento del manejo: "ropas prácticas que sean los más parecidas a las prendas de todos los días, bajo ninguna circunstancia se deben usar encaje o ninguna tela suelta."

Además fue una luchadora por el "derecho de las mujeres de manejar", además de rebatir los estereotipos sobre la ignorancia mecánica de las mujeres:
"Algunas personas asombradas me preguntan constantemente: '¿Realmente entiendes toda la repelente maquinaria de un motor, y podrías arreglarla si se rompiera?'... los detalles de un motor pueden parecer complicados y verse 'repelentes', pero un motor se domina fácilmente."
O sobre los prejuicios machistas de la época: "hace 20 o 30 años, dos cosas imprescindibles para un conductor —algo de familiaridad con la mecánica y la habilidad de entender la topografía local— se suponía que estaban más allá de la capacidad del cerebro de la mujer, incluso algunos creían que ninguna mujer podía entender un mapa carretero. Pero entender los mapas ya es en este momento una necesidad para cualquier dama. Realmente una mujer común probablemente sea más rápida para extraer la información ofrecida por un mapa que un hombre común." Y agregaba: "Si una mujer quiere aprender a manejar y a entender el motor de un auto, puede, y lo hará tan rápido como cualquier hombre. Cientos de mujeres lo han hecho y lo están haciendo." (...) "Hay muchas mujeres cuyos ojos entusiastas pueden detectar y cuyos dedos hábiles pueden remediar, una tuerca suelta o una conexión eléctrica defectuosa en la mitad del tiempo que tardaría un chofer profesional en este trabajo."

Foto extraída de su libro "Woman & the Car", sacada por Horace Nichols.
Epígrafe de la izquierda: "Tu próximo movimiento es para sacar el freno lateral.
Epígrafe de la derecha: Delante de tu auto notarás una manija."


Los muchos consejos ofrecidos por Levitt involucraban principalmente cuestiones técnicas y mecánicas, como ajustar el pedal de freno o cambiar una bujía, y venían acompañados por fotografías, para ilustrar sus explicaciones y que fuera más fácil de entender, algo que era completamente innovador para la época. Fotografías de Horace Nicholls, quien posteriormente fue el fotógrafo que acompañó a las tropas británicas durante la Primera Guerra Mundial.
Así, por ejemplo, afirmaba: "Entrenen su oido para distinguir el más mínimo sonido ajeno al andar consistente de un motor."
En el libro enseñaba a encender el auto: "Al frente del auto notarán una manija. Empújenla hacia adentro hasta que sientan que se traba, luego gírenla rápidamente, soltándola al momento que sientan que superaron el punto de resistencia... En ningún caso, apreten la manija; siempre jálenla hacia arriba sin demora. Si está apretada hay una gran posibilidad de que sea contraproducente con explosiones y puede hacer que resulte en que les rompa el brazo."
También enseñaba a cambiar velocidades: "Al cambiar de velocidad siempre recuerden ser suaves con el acelerador... Nunca cambien de la primera a la velocidad más alta sin usar las velocidades intermedias. La primera velocidad en estos autos pequeños es de 0-9 millas por hora (0-14 km/h), la segunda es 9-18 mph (14-29 km/h) y la más alta es 18-28 mph (29-45 km/h). Les aconsejo acostumbrarse plenamente a la dirección mientras usan la segunda velocidad... Tengan en mente que cuando andan a caballo, este está parcialmente bajo su control, porque tiene voluntad propia... pero con un automóvil, pueden confiar solo en ustedes mismas."
Y algunos comportamientos aceptados para las conductoras: "Los pedestres, según la ley, prácticamente son los dueños de las carreteras... Perros, gallinas y otros animales domésticos en general no son pedestres y si uno maneja a una velocidad legal... uno no es responsable por su muerte prematura. Es aconsejable manejar lentamente por los pueblos y ciudades. Manejen lentamente al pasar por las escuelas... Manejen lentamente al pasar a alguien que anda a caballo y si es una dama o un niño, paren el motor. Es una actitud de cortesía. No dejen de hacer sonar la bocina y disminuyan la velocidad cuando llegan a un cruce. Nunca tomen una curva cerrada a toda velocidad. Nunca dejen que el motor descienda. No dejen el motor encendido cuando paran delante de alguna casa."

Foto extraída de su libro "Woman & the Car", sacada por Horace Nichols.
Epígrafe de la izquierda: "Este pequeño cajoncito es el gran secreto."
Epígrafe de la derecha: "El útil overol."


Entre los útiles consejos de Dorothy, se destacaban dos, uno era sobre la defensa personal: que las mujeres que manejaban solas llevaran un revólver —ella recomendaba un Colt porque la falta de retroceso la hacía más adecuada para las mujeres— "si van a manejar solas por carreteras o caminos apartados puede ser aconsejable llevar un pequeño revólver. Yo tengo un Colt automático y lo encuentro muy fácil de manejar ya que prácticamente no tiene retroceso, algo muy considerable para una mujer". El otro consejo fue: que las mujeres "deben llevar un pequeño espejito de mano en un lugar conveniente cuando manejan" para "sostener el espejo en alto de vez en cuando para ver detrás cuando se maneja en el tráfico". Con este consejo inventó el espejo retrovisor antes de que los fabricantes de autos empezaran a constuirlo en 1914. Y agregaba: "El espejo debe ser lo bastante grande para ser realmente útil y es mejor tener uno con manija. Justo antes de arrancar saquen el espejo del pequeño cajoncito y pónganlo en las pequeñas solapas parasol de su auto. Verán que es útil tenerlo a mano, no solo para uso personal, sino ocasionalmente para ver lo que hay detrás."
Incluso comentaba lo útil que era el pequeño cajoncito detrás del asiento, que cumplía la función de la actual guantera:
"Este pequeño cajoncito es el secreto de una conductora delicada. Lo que pongas dentro depende de tus gustos, pero los siguientes artículos son los que aconsejo tener en los recovecos: un par de guantes limpios, un pañuelo extra, un velo limpio, una polvera (a menos que no uses base en polvo), hebillas para el pelo y prendedores, un espejo de mano; y ¡algunos chocolates son muy relajantes algunas veces!"

Foto extraída de su libro "Woman & the Car".
Dorothy cambiando el aceite.

Indicaba que el auto más simple de operar y, por lo tanto, más adecuado para las mujeres eran los autos de un cilindro: "por lejos los más simples para que una mujer maneje y mantenga sola." Y además comentaba sobre los autos:
"Hay calificaciones de fabricantes, buenos, malos o indistintos. Probé muchos autos y llegué a la conclusión de que el De Dion es el auto ideal, de un cilindro para que lo maneje una mujer. El motor de un cilindro es el más económico. Los caballos de fuerza en general son 8hp o menos. Sobre el trabajo de carrocería, el tipo Victoria tiene las líneas más elegantes. Un auto así como el que he descrito costará, nuevo, desde £230 £ibras Esterlinas... El precio, sin embargo, es solo por el propio auto, los accesorios elevarán el costo."

Su legado no solo quedó plasmado en este libro, sino también en el resurgimiento que ha tenido su imagen a partir de varios trabajos académicos de investigadores, historiadores y, genetistas subre su imagen. Como por ejemplo el "Dorothy Levitt Project" (Proyecto Dorothy Levitt) realizado por la Ark Helenswood Academy de Sussex. Dedicada a alumnos de 8vo año en adelante, que investigan la vida de Dorothy como pionera ejemplar de la independencia femenina de la época eduardiana a principios del siglo XX. Este proyecto les permite entrevistar a Ann Kramer, la principal biógrafa de Levitt y la historiadora local Nicky Stewart, quienes recrean las vestimentas que se usaban en esos años, algo que les encanta a las niñas. Esta oportunidad les permite a los alumnos entrenarse en técnicas de entrevistas, investigación y búsqueda de documentación histórica e información, además de participar en el festival automotriz Bexhill 100 y así acercarse al mundo automovilístico, con visitas al Bentley Car Museum y entrevistas a pilotAs de la actualidad.
Además este proyecto se realiza en conjunto con Sound Architect, una empresa de creatividad en medios de comunicación dedicada a la caridad, cuyo objetivo es hacer que los alumnos produzcan una película sobre Dorothy Levitt que será exhibida de forma permanente en el Bexhill Museum. El guión de esta película será escrito por los alumnos del proyecto y contendrá dramatizaciones de época basadas en sus investigaciones.
Este es un pequeño video realizado por los alumnos:


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